Los minerales se comportan de diferente forma al ser sometidos a la acción de un campo magnético. Los hay que son fuertemente atraidos (ferromagnéticos), otros solo lo son debilmente como el BERILO y el RUTILO (paramagnéticos) y el resto no responden en absoluto o son repelidos debilmente, como sucede con la TITANITA y el AZUFRE (diamagnéticos).
Entre los primeros cabe destacar los siguientes: ILMENITA, WOLFRAMITA, HEMATITES, PIRROTINA y MAGNETITA. Esta última no solo es ferromagnética sino que además es MAGNETOPOLAR manteniendo durante mucho tiempo el magnetismo y comportándose ella misma como un imán.